Jornada de Puertas abiertas de la Biblioteca Nacional

 

El domingo 19 de abril de 2015, fui a la jornada de puertas abiertas de la Biblioteca Nacional. Llegué a las 9:00, e hice una cola de 2 horas. Llamé a casa cuando tuve las entradas, pero nadie quiso venir, así que seguí sola. ¡Ellos se lo perdieron! :)

 

Fue una experiencia maravillosa que os recomiendo para el año que viene, ya que se hace todos los años.

 

 

 

Nos enseñaron zonas que normalmente no se ven, como las ubicaciones de algunos libros. Me pareció curioso, que los libros estén archivados por tamaños. Cuando un libro llega a la Biblioteca, lo primero que hacen es medirlo, analizarlo y si se lo quedan lo clasifican y le ponen el tajuelo (la etiqueta en el lomo) con la signatura, que es un código alfanumérico que se coloca de manera visible, normalmente en el lomo del libro, y permite su localización física en la estantería de la biblioteca. La signatura agrupa los documentos por materias en las estanterías lo que te va a facilitar encontrar otros documentos del mismo tema.

Otro aspecto interesante fue descubrir que las editoriales tiene que entregar el deposito legal, es decir, tiene que entregar un ejemplar de cada libro que publican. Aunque a veces esto no se hace. También recibe libros a través de donaciones, o los compra. Primero los analiza para ver si les interesa. Después el departamento de catalogación los clasifica asignándoles una signatura.

Es totalmente de libre acceso y todo el mundo puede solicitar un libro para leer. Se solicita en el mesetón, es como un mostrador ,y si el libro está en la Biblioteca Nacional, pueden tardar como máximo media hora en dártelo. Pero si está en Alcalá de Henares, tardará un día.

 

En la antesala del salón de lectura había una exposición de la ILE. También nos mostraron como se restauran los libros antiguos. Hay varios procesos que pueden afectar a los libros: químico, físicos (comidos por los ratones u otros) y biológicos (hongos, bichos...) Los incunables suelen estar muy bien protegidos y no todo el mundo puede tener acceso a ellos. Tienen muchos problemas, porque ya no hay fabricantes de pergaminos y ahora están usando papel japonés. Tardan 2 días con máquinas o manualmente en restaurar un libro, dos semanas si tiene que reintegrar material (siempre se nota para que se vea la restauración)

Hay salas con prensa, videos, películas de cine, audios. Todo esto genera una gestión de tanto material bastante complicada.

Visitamos algunas salas donde estaban expuestos algunos facsímiles como partituras de catedrales, del Cardenal Cisneros (1515-16), La Gramática de Nebrija encuadernado en el S XVIII. Un disco de aristón, que es de algo parecido al cartón , y al pasar el aire por los huecos se producía la música.

 

 

 

Pudimos observar revistas de moda, atlas, carteles de una caja de naranjas topo el siguiente:



 

Un portulano, mapa detallado de puertos; El Atlas Mayor de Johanes Blaeu, impreso en 1596, es un obra de 11 tomos. Una colección de dibujos de Goya, grabados de Durero, fotografías de circo....

 

 

Como podes ver fue una visita muy  interesante que acabó en la sala del Patronato, que se utiliza en los actos oficiales.

 

Realmente os recomiendo esta visita pera el año que viene. Espero que os haya gustado esta entrada en el blog.