El placer de la lectura

El placer de la lectura
Un mundo abierto a la imaginación

viernes, 27 de febrero de 2015

Taller de la casa del lector
Cuentos para crecer y hacer crecer
 

 
Acabo de llegar a casa de mi primer día del taller de la casa del lector. Me ha encantado, vengo con una sonrisa en la cara que casi no me cabe. :):)
 
He llegado 5 minutos tarde porque me he perdido en la M-30  (el tom-tom del coche no se explica bien :)) Pero al llegar estaba hablando Antonio Basanta, no he llegado a su presentación, pero por como hablaba debe ser una persona excepcional. Transmite alegría, riqueza personal, y una mirada curiosa de niño que no deberíamos nuca perder. Estaba diciendo "No hay futuro sin lectura" Contaba como apareció la primera palabra en tiempos remotos..., con los homínidos. Cuando tuvieron la necesidad de poner nombres a las cosas para contar el tiempo, las distancias y contar y dejar contar. Un elemento constructivo de las personas es ser capaces de cultivar la palabra. Cultivar tiene sentido de la espera, que nos lleva a la esperanza. En definitiva nos hemos construido gracias a la palabra. Pero he aquí algo que no sabía, los primeros aparatos fonadores están en la anatomía de la mujer antes que en el hombre. Los niños tienen 3 veces más dislexia que las niñas, las mujeres tenemos mayor capacidad comunicativa y los niños mayor capacidad matemática y espacial (no todo lo íbamos a tener nosotras) ¡Y todo esto tiene una razón científica! El hombre cazaba y tenía que sortear muchas dificultades en el terreno y la mujer recolectaba y hacia comunidad. La mujer es el origen de la vida y crea comunidad trabajando la palabra. El primer lenguaje que escucha un niño es el materno.
Si todo el tiempo transcurrido desde el origen del mundo fueran 24h, un día, el homo sapiens empezó a existir 0.7 segundos justo antes de acabar el día. Pero realmente somos "sapiens" , envenenando el planeta, matando, violencia, hambre... No, realmente no somos sapiens, pero esto pasa porque solo estamos empezando el camino de nuestra existencia. Las termitas, las abejas las hormigas y el hombre tiene niveles de complejidad muy similares. Las hormigas son las más jóvenes y llegaron hace 4.500 millones de años, así que todavía nos faltan unos cuantos millones de años para llegar a ser hormigas. Pero lo más interesante, es que el diseño lo tenemos en el interior solo tenemos que desarrollarlo. Si un niño nos da su osito y luego nos lo quita, empezaremos a llorar y entonces él nos lo devolverá, nos hacemos fuertes si nos juntamos porque tenemos una memoria atávica. Lo único que tenemos que hacer es sacar del interior la potencia innata del ser humano. Pero para cultivar el interior dedicamos muy , pero que muy poco tiempo. Puso varios ejemplos: a cultivar el cuerpo en los gimnasios, a cultivar nuestro apetito..., pero a cuidar el interior que es la palabra, que además es gratis, sana, consuela, repone dedicamos poquísimo tiempo. Otro ejemplo es el de un descubrimiento científico de como funciona el cerebro humano. Cuando vemos un programa de Jorge Javier, tipo sálvame o del estilo, solo está funcionando 5 áreas de las 59 , luego el cerebro está felizmente liberado  y podemos utilizar el resto para hacer más cosas a la vez (pero ese tiempo no se recupera) Cuando escuchamos música se ponen en funcionamiento 47 de 59 ya podemos hacer menos cosas a la vez, ya que utilizamos la razón, la emoción, la imaginación y la intuición (las 4 inteligencias).  La intuición es la velocidad punta de la inteligencia, es potentísima, y nació como un sistema de alerta. Es imposible aprender sin curiosidad, los homínidos decidieron un día partir a explora ¡A ver que ahí allí!.
Pero delante de un texto se ponen en funcionamiento las 59 áreas del cerebro. Al leer reanimamos la palabra, el cuerpo, la mente, damos vida y se puede potenciar hasta el infinito. Además cuando leemos solo podemos leer:"¡Déjame que no me entero!"
Necesitamos el máximo de concentración, por lo que saber leer debería ser una prioridad educativa.
Luego Antonio se despidió y nos dejó a todos con mas ganas de escucharle. Pero entonces llegaron Rocío y Pablo Antón, y siguió mejorando el taller.
Pablo nos contó un cuento maravilloso.
"Había una vez una niña muy enferma, en una época donde no había muchos recursos modernos, que estaba con su madre acostada en su cama esperando al médico. El médico llegó y al irse, su madre le acompañó a la puerta para despedirle y preguntarle por el estado de su hija. Este le dijo que la niña estaba muy enferma y se iba a morir antes de que pasara el invierno. Al subir al cuarto la niña le dijo a su madre que lo había oído todo y que sabía que se iba a morir. La madre, como era lógico le dijo que no , que se iba a poner buena. Pero la niña se iba apagando poco a poco, pasó el verano, llegó el otoño y cada vez estaba peor. Un día de sol radiante la madre acercó la cama a la ventana para que oyera a los pájaros y sintiera el sol, y la niña se seguía sintiendo mal y le comentó a su madre. "Mamá, ves aquella enredadera, pues cuando la última hoja se caiga yo me moriré. Y la madre volvió a decir que no, que se curaría.
La niña siguió empeorando , pero un día llegó a la casa de enfrente un pintor que todos los días pintaba y pintaba, lo que la entretenía y le hacía imaginarse los mundos que pintaba. Al ver esto, la madre decidió ir a hablar con el pintor y contarle que a su hija lo único que le hacia sentirse mejor era verle pintar. Desde entonces todos los días el pintor iba a verla y a pintar con ella, pero un día llegó diciendo que se tenía que ir y que cuando volviera pintarían juntos en su casa. La niña le dijo que eso no sería posible porque cuando cayera la última hoja de la enredadera ella ya no estaría. El pintor le comentó que eso no ocurriría.
La enredadera cada día tenía menos hojas, y el invierno pasó y se fueron cayendo todas las hojas menos una. Y poco a poco fueron apareciendo brotes verdes y su hoja no se caía. Y llegó la primavera y la niña fue mejorando y mejorando hasta que un día mejoró del todo y decidió ir a la casa del pintor. Al llegar a la casa, el portero le anunció que el pintor no estaba pero que le había dejado todos los pinceles y pinturas, que subiera a recogerlos que eran suyos. Al llegar a la casa entró y fue hasta la ventana desde done ella le veía pintar  todos los días y rozó la pared donde esta su hoja. ¡La hoja estaba pintada!"
 
Necesitamos algo que nos acompañe, nos guíe en la vida, la hoja era su esperanza, su guía y compañera. La literatura tiene que ver mucho con la vida.
 
Mañana contaré más cosas interesantes que hemos hecho y estoy convencida que haremos.


1 comentario:

  1. No sabes cuánto me alegra que hayas disfrutado tanto :)
    Te anoto la actividad como voluntaria.

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